CARTAS DE NUESTROS CLIENTES
Hace unos meses recibimos un muy extenso correo de un turista en San Miguel de Allende, explicando su experiencia durante su visita a la ciudad y cómo conoció a WINDARQ, amablemente nos dio su consentimiento expreso para publicarla, lógicamente por privacidad, omitimos sus datos personales y algunos párrafos que pueden identificar a las personas y establecimientos aludidos en el texto original.
Estimados Señores de WINDARQ
P R E S E N T E S
Me presento, soy […] Por este medio me pongo en contacto con ustedes para exponerles una experiencia que viví con mi pareja en su bonita ciudad, por no tener ventanas de PVC y para que me remitan más información acerca de las mismas, a este mismo correo o al número de Whats App […]
[…] Lo que significó un atractivo turístico al observar y escuchar los fuegos artificiales y cohetes producto de la celebración del 16 de septiembre en la ciudad de San Miguel de Allende, Patrimonio Cultural de la Humanidad, al paso de las horas y cuando ya decidimos irnos a dormir, se convirtió en una pesadilla.
Elegimos el hotel […] en el centro histórico de esta bella ciudad para poder caminar y disfrutar su arquitectura y ambiente callejero sin igual. Al tratarse de días de fiesta y en víspera de las celebraciones locales de septiembre, pagamos un precio muy por encima de lo que hubiéramos pagado en alguna otra ciudad colonial del país, sin embargo podemos decir que en general, la calidad en el servicio del hotel, fue muy buena.
Nuestra estancia hubiera sido calificada como sobresaliente, hasta que llegó el momento de disponernos a descansar, después de una tarde increíble de mucho caminar y visitar lugares y rincones mágicos. Además del tráfico de autos que es justo decir, fue disminuyendo a medida que pasaban las horas, los cohetes y los «cuetes» no dejaron de escucharse hasta ya entrada la mañana.
Esta experiencia me hizo recordar una estancia anterior en un hotel de París, en donde dormimos profundamente y sin ruido en el ambiente. Al despertarnos, abrí la ventana y cual sería mi sorpresa, escuchar que justamente abajo de la calle, está el Metro y las rejillas de ventilación del túnel, por donde salía un fuerte ruido, cada vez que el convoy pasaba, el ruido del tráfico y el ajetreo de los transeúntes, en una de las mayores capitales europeas. De manera increíble, al cerrar la ventana el sonido apenas si se percibía. De inmediato pensé que el aislamiento acústico que daban las ventanas era algo fuera de serie.
La verdad es que, desde mi experiencia en México, yo no conocía este tipo de ventanas y, menos aun, sus ventajas, ¡claro que en ese momento pensé que cuando fuera a construir una casa para habitarla, sin duda contemplaría la posibilidad de instalar este tipo de ventanas y canceles! que según me dijeron después en el mismo hotel, son de PVC y que su uso es muy común en toda Europa.
Ante nuestros esfuerzos por querer conciliar el sueño en este lujoso hotel boutique de San Miguel de Allende, sin duda que vino a nuestra mente aquella experiencia de París y la inminente pregunta: ¿por qué si se ha invertido tanto dinero en la instalación y los diversos servicios de este bello hotel, no le han dado prioridad a mitigar los ruidos del exterior?
La ventanas eran de madera antigua que aunque bien restauradas, dejaban pasar los ruidos e incluso un poco, el aire frío del exterior. Esto último, lo contrarrestaba la calefacción, claro.
Desafortunadamente no descansamos por los ruidos y ese era nuestro objetivo principal en San Miguel de Allende.
Al momento del «check out time» nos pasaron una breve encuesta de satisfacción y no solamente la respondimos dando testimonio de nuestra mala experiencia con ese ruido constante durante toda la madrugada, sino que solicitamos hablar con el gerente del hotel.
De manera muy amable el gerente se disculpó e incluso nos dio una cortesía de bebidas en el bar, pero algo que me sorprendió fue escuchar que no éramos los primeros en habernos quejado del ruido. Desafortunadamente, puntualizó el gerente, «no hemos encontrado una manera eficaz de resolver este problema».
Consideré oportuno platicarle muy rápidamente nuestra experiencia de París y le dije que existían ventanas anti ruido y que según me habían dicho eran de PVC. Su respuesta fue que sí las conocía, pero que eran «muy caras» con relación a otro tipo de sistemas de ventanería y que se salía de su presupuesto.
Cuando volví mi mirada hacia las paredes del hotel y pude percatarme que contaban con obras pictóricas que no precisamente parecían baratas, esculturas, tapetes finos y mobiliario importado, iluminación muy bien diseñada y en general acabados de alta calidad, me dije irónicamente a mis adentros, «ésto, seguramente no será caro». Decidí ya no dar comentarios al respecto.
De vuelta a la CDMX
A nuestra vuelta a casa, por la carretera a Querétaro, alcancé a tomar los datos de un establecimiento que a la legua me llamó la atención, porque vende ventanas europeas de PVC, escaneando un código QR- ¡Qué casualidad, pensé! pero ya no pudimos pararnos por cuestiones de tiempo, pues nos esperaban en la Ciudad de México para un compromiso familiar.
Al llegar a casa, subí mi comentario en […una plataforma de experiencia de viajeros], sobre nuestra estancia en aquel hotel boutique tan exclusivo de San Miguel. Con justicia ponderé muy bien algunos de los diversos puntos ya mencionados, pero por supuesto, le dediqué varias líneas a señalar su problema del ruido, lo que definitivamente bajó la calificación del alojamiento.
Tenemos pensado volver a San Miguel en unos meses, ya que nos encanta el lugar y aun nos queda mucho por conocer, pero ya aprendí y lo primero que voy a preguntar al momento de hacer nuestra reservación, es si el hotel cuenta con ventanas de PVC, con aislamiento acústico y claro, térmico, como ahora ya sé sobre las ventajas de este sistema europeo que para mi mayor alegría ya tenemos disponible en México.
Nuestra segunda vivienda
Antes de contactarlos, me di a la tarea de navegar profusamente en su sitio web, la empresa se llama WINDARQ Puertas y Ventanas Europeas de PVC y son distribuidores en la zona del Bajío de la marca alemana Kömmerling (la misma del hotel en París). También cuentan con showroom en las ciudades de Querétaro, Qro. y San Miguel, sitios que solemos visitar durante el año.
Contamos con un terreno de 625 m2 en el fraccionamiento […] en San Miguel, donde estamos en proceso de construir una casa de fin de semana, cuyos planos adjuntamos, para que nos coticen toda la cancelería en PVC. Sin duda con tal experiencia ya no contemplamos colocar ningún otro material en puertas, ventanas, cerramientos ni canceles, porque pueden parecer costosos pero afirmo que no son caros en absoluto.
Atentamente
Lic. […] y Sra. […]