El estudio de la incidencia de la radiación sobre las ventanas, conocida como carga por radiación, tiene tres vertientes, una está relacionada con el control térmico hacia el interior de la estancia o vivienda y es básicamente la capacidad de la ventana de filtrar o redirigir la radiación infrarroja.
La segunda tiene qué ver con la estabilidad de los perfiles en el tiempo, especialmente en cuanto a los acabados, frente a la radiación ultravioleta.
Finalmente, la tercera, que también tiene qué ver con la salud de las personas y los animales, está relacionada con la seguridad que brinda la ventana frente a la radiación ultravioleta (UV o UVA) y que tiene su principal incidencia en la decoloración de pigmentos y no tanto en el comportamiento energético del acristalamiento debido a que con técnicas y materiales adecuado de éste se puede mejorar significativamente la capacidad de filtrar y minimizar el paso de la nociva radiación UV hacia el interior de la vivienda y así reducir la posibilidad de daños oculares y de deterioro por decoloración de suelos y mobiliario.
Si bien, es el acristalamiento lo que en mayor medida proporciona la eficacia de la protección y seguridad de la ventana frente a la carga por radiación, en este breve capítulo nos centramos en aspectos generales relacionados con el perfil del bastidor, ya que al análisis de los vidrios dedicamos una sección completa más adelante.
Resistencia UV
Si tomamos en cuenta que el índice de radiación solar por metro cuadrado global llega a ser de hasta un 60% más alto en regiones y países subtropicales y tropicales como México en comparación con los países de Centroeuropa y los nórdicos, el material con que se fabrica una ventana está sometido a exposiciones más extremas.
Por lo tanto, para las ventanas que comercializa WINDARQ, se ha desarrollado una formulación especial de amplio espectro, a fin de satisfacer las necesidades ambientales de diversas regiones con ventanas duraderas por su una gran resistencia a la radiación UV.
Esta investigación ha conducido a la fórmula de uPVC rígido modificado exclusiva de Kömmerling, el Kömalit Z®, fabricado bajo los estándares Greenline, que está clasificado según la normativa europea UNE 23 727 y que derriba el mito de que el PVC con el tiempo amarillea, pues las pruebas de laboratorio, los ensayos técnicos y la experiencia en obra con más de veinte años de ventanas instaladas en México así lo demuestran.
Esta misma formulación, que además está libre de plomo y cadmio, al ser sustituidos por calcio y cinc, también le brinda una elevada resistencia a la corrosión y a otros agentes ambientales es la adecuada a las diversas zonas geográficas de nuestro país, donde se pueden dar corrosión marina en zonas costeras, climas extremos en el norte, alto índice de humedad en el sureste o un alto grado de radiación solar en todo el altiplano.
En México ésta es la única marca de perfiles que tiene la certificación FIDE (Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica).
Inconvenientes de la baja resistencia UV
A estas alturas nos podemos preguntar cuál es la ventaja o, dicho de otra forma, cuáles son los inconvenientes de que los perfiles no presenten una adecuada resistencia a la radiación solar por UV.
Decoloración
El inconveniente más obvio, pero en el fondo el menos problemático es la decoloración o el cambio de tonalidad y es que obvio por evidente, pero menos problemático porque aparte de un cambio estético, no va más allá.
Metales pesados
Un segundo inconveniente, menos notorio, porque se halla menos a la vista, si bien derivado del anterior, es más grave, algunos pigmentos antiguos, pinturas, lacas y barnices, especialmente con que se han tratado puertas, ventanas y cerramientos tradicionales de fierro y madera, llevan en sus componentes mezclas de plomo, metales pesados y otros materiales tóxicos.
Estos materiales nocivos a la salud de las personas y las mascotas, si bien no suelen reaccionar a la radiación UV, si lo hace el material aglutinante que los mantiene adheridos a la superficie en que se aplicaron. Dichos aglutinantes generalmente son gomas, mucílagos y resinas orgánicas, muy sensibles a casi todo el espectro de radiación electromagnética, especialmente a la luz UV.
Cuando los aglutinantes y adherentes pierden su eficacia, algunas partículas o moléculas superficiales se van desprendiendo, liberándose al ambiente en forma de polvos finos, los cuales, dependiendo de su composición química, así como de ciertas características físicas, no se precipitan inmediatamente al suelo, sino que por fenómenos aerostáticos y electrostáticos pueden “flotar” en la atmósfera por periodos más o menos largos.
Pinturas y barnices antiguos o de baja calidad pueden liberar metales pesados y otros elementos nocivos cuando se degradan o se decapan por acción de la radiación solar UV.
Permanecer cerca de perfiles con sus recubrimientos, como los mencionados arriba, deteriorados por la acción de la luz UV hace probable que se estén respirando en cierta medida esas sustancias tóxicas. Si alguna mascota o niño llagase a lamer o morder una superficie así, directamente estaría haciendo la ingesta de esos elementos nocivos para su salud, cuyo efectos perniciosos no nos podemos tomar a la ligera y que se describen en numerosos estudios, como los recogidos en la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU.
Microporos
El tercer inconveniente se estriba en el hecho de que los recubrimientos deteriorados por la acción de la radiación en forma de luz UV, provocada por la degradación de los materiales, comentada en el punto anterior, no es una acción decapante homogénea, sino que se ve más acentuada en algunos puntos.
En los puntos donde la pérdida de las capas protectoras ha sido total se forman microporos que con el tiempo son responsables de exponer el material que se pretendía proteger a factores agresivos del exterior, si es madera, a la acción destructiva de la humedad, hongos y xilófagos y si es fierro a la humedad, el óxido y la consecuente corrosión, si es aluminio también se puede ver afectado por la corrosión.
Caso especial de las ventanas de baja calidad de PVC
Las ventanas de PVC que se comercializan en México son adecuadas, sin embargo, algunos importadores de material traen al país perfiles que no alcanzan los estándares de calidad.
Pensando en que son algo más económicas, esto no sería un problema, si no fuera porque nos presentan los mismos riegos mencionados antes, pero además, podemos observar que el polímero constituyente del PVC se degrada de manera no homogénea que forma microporos, pero no en sus capas de pigmento, sino en el material mismo. Esto llega a constituir un problema y un riesgo estructural, pues el material debilitado por esos microporos se vuelve más permeable, permitiendo el paso de humedad hacia el interior del propio perfil, pudiendo oxidar el refuerzo interior de acero, que a su vez, por esta acción se puede deformar, con lo que el cierre de la ventana en su conjunto dejaría de tener la hermeticidad adecuada.
Seguridad por resistencia la radiación UV
Con lo anteriormente expuesto, queda claro porqué es de suma importancia prestar atención a la seguridad que nos ofrecen los perfiles del marco y del cerco de la ventana, pues va implícita la seguridad y la protección a la salud.
Por ello no nos cansamos de repetir que en nuestras ventanas de PVC los pigmentos y folios con que se da color a los perfiles, así como la formulación de los mismos cuando van en blanco natural, se encuentran libres de plomo, cadmio y cualquier otro metal pesado.
Tampoco nos cansamos de repetir y explicar por qué la importancia de sustituir las ventanas antiguas cuanto antes, especialmente si son de fierro o madera, y por qué en una obra nueva conviene directamente montar ventanas de PVC de alta calidad.
En qué pensar
El menú de enlaces siguiente te lleva a los artículos que conforman esta serie denominada En qué pensar antes de comprar o cambiar ventanas en México, para que puedas tener una noción clara de las mejores opciones disponibles, te sugerimos leer toda la serie.