Lamentablemente este sea quizá el aspecto más olvidado en México, por un lado los compradores de una vivienda no tienen la cultura de la ventana arraigada y por otro lado los constructores utilizan estos elementos como una válvula para amortiguar costos, cuando el presupuesto de construcción se les dispara, ahorran bajando la calidad de las ventanas.
Por su parte, los diseñadores, es decir generalmente los arquitectos no suelen prestar mucha atención al optimizar el tipo de ventanas y a su presupuesto asociado, dejando su construcción, como ya lo hemos dicho en otros capítulos, en manos de “maistros” con mucha experiencia, pero con poca formación técnica, incapaces de calcular la eficiencia térmica o acústica y otras características que dependen de factores altamente tecnológicos.
Vaya por delante que no es ningún desprecio a su trabajo, ni mucho menos a su persona, pues finalmente han hecho durante décadas su mejor esfuerzo para ofrecer sus productos al mercado mexicano, pero ya hace años que este país debe modernizarse e incorporar las últimas tecnologías en esta materia.
Ahorros ficticios
Escatimar unos pesos en las ventanas puede significar un ahorro momentáneo o un ahorro falso o ficticio, pero a la larga sale muy caro, como el no descansar bien porque la ventana no aísla, gastar mucha electricidad porque la ventana no es hermética y en consecuencia se pierde mucho aire acondicionado o calefacción, que finalmente son gastos regulares, acumulativos y permanentes.
Un presupuesto de ventanas que incluya todos los factores de apertura, aislamiento térmico, acústico, ventilación adecuada, iluminación, seguridad y resistencia, puede significar un desembolso importante en un primer momento pero grandes ahorros en salud, confort y climatización a largo plazo.
O peor aún, un robo consumado dentro de la vivienda, solo porque la ventana no es segura y dio la oportunidad fácilmente a los atracadores de penetrar sin dificultad, con el consecuente susto y la sensación de vulnerabilidad que tras el suceso le queda a la familia, posiblemente sea el costo más caro que afrontar dado que sencillamente no tiene precio.
Si bien, a la hora de elegir el tipo de apertura de ventana, así como sus otras características, que más se adapte a nuestra vivienda y necesidades, nos podemos ver tentados a ahorrar en aras de otros elementos como un jardín más bonito, artículos de decoración, etc., tenemos que sopesar los pros y los contras y reconocer que si nuestro presupuesto es limitado, algunos aspectos secundarios de nuestra vivienda, como el asador del patio trasero o la fuente de la entrada se pueden postergar para ejecutarse en cualquier momento, la seguridad y el confort no.
Presupuestos y cotizaciones
A la hora de solicitar una cotización hay que prestar atención al presupuesto final y el gasto de cada ventana por separado. Si vamos a pedir presupuesto a diferentes distribuidores, exigir que plasmen todas las características técnicas de la ventana, así como eventuales garantías ofrecidas, para que podamos hacer una comparación justa.
Y es que una comparación injusta, en la que un proveedor ofrezca una ventana de menor calidad y por lo tanto de menores especificaciones, no perjudica a los demás proveedores con que hacemos la comparación, sino a nosotros mismos que quizá nos decantemos por un producto que realmente no cubre totalmente nuestras necesidades.
Es importante cuando se solicite un presupuesto, contar todos los aspectos de tu proyecto de ventanas de PVC, proporcionar al distribuidor las medidas precisas, o permitir que acuda a tomarlas in situ, se pueden incluir fotografías, planos, esquemas y dibujos y cualquier elemento que ayude al vendedor a identificar con todo lujo de detalle nuestras necesidades, así con su recomendación profesional obtendremos los máximos beneficios.
Componentes del costo de las ventanas
Aparte del precio de las ventanas, debemos contar con otros costos asociados para su completa funcionalidad:
- El costo de la instalación
- La mano de obra del especialista
- El transporte
Normalmente, a no ser que se pida, los distribuidores de ventanas de PVC en México al realizar una cotización, ofrecen todo incluido, pero siempre es bueno asegurarse, preguntando si es así.
Algunos tipos de apertura y según la climatología de las zonas, así como el material de la ventana, son otra serie de factores que influyen para que a lo largo de la vida útil de la misma se deba aplicar un programa de mantenimiento preventivo periódico, no suele ser un mantenimiento costoso y si sirve para prolongar el tiempo que podemos disfrutar de nuestras ventanas.
Análisis costo-beneficio
No debemos olvidar que un ahorro al corto plazo puede suponer grandes pérdidas y gastos a largo plazo.
Al margen de factores subjetivos, como la estética de la ventana, si tomamos en cuenta todos los factores que hemos visto en capítulos anteriores, podremos tomar la mejor decisión acorde a nuestras necesidades presentes y previstas.
Para más información y orientación sobre tus necesidades específicas, ponte en contacto con nosotros.
En qué pensar
El menú de enlaces siguiente te lleva a los artículos que conforman esta serie denominada En qué pensar antes de comprar o cambiar ventanas en México, para que puedas tener una noción clara de las mejores opciones disponibles, te sugerimos leer toda la serie.